lunes, 19 de julio de 2010

PALABRAS PARÓNIMAS Y PALINDROMAS

Términos parónimos son aquellos que están relacionados entre sí por su etimología, por su forma o su sonido. Las parónimas pueden ser homónimas, homófonas y homógrafas.
HOMONIMAS: Palabras que presentan la misma forma pero su significado es diferente: Eje. Vaca (animal) y Baca (objeto que se instala en el techo de los automóviles).
HOMOFONAS: Palabras que tienen igual pronunciación pero diferente significado; Eje. Carpa: pez, gajo de uvas y toldo.
HOMOGRAFAS: Palabras igual escritura y diferente significado: Eje. Gato; perra…
Son palabras parónimas: espiar, ‘acechar’ / expiar, ‘borrar las culpas’; vela, ‘cilindro de cera con pabilo en el eje para que pueda encenderse y dar Luz’ / vela, ‘conjunto o unión de paños o piezas de lona o lienzo fuerte que se amarran a las vergas para recibir el viento que impele la nave’.
TRABAJO: Haciendo uso del diccionario consulta por lo menos 10 palabras de cada caso y con ellas, elabora un texto informativo.
las palabras o frases palíndromas son aquellas que se leen lo mismo al derecho que al revés. Veamos algunas
A cavar a Caravaca
A mamá Roma le aviva el amor a papá y a papá Roma le aviva el amor a mamá
Abusón, acá no suba
Acaso comeré mocos acá
Adán no calla con nada
Allá, cada gorda drogada, calla
Ánimo Romina
Anita, la gorda lagartona, no traga la droga latina
Anula la luz azul a la Luna
Arde ya la yedra
Arena mala me da de mala manera
Dábale arroz a la zorra el Abad
Ella te dara detalle
TRABAJO: Consulta otras frases o palabras palíndromas

PALABRAS SINÓNIMAS, ANTÓNIMAS Y ANALOGÍAS

SINONIMIA: coincidencia de significado entre dos o más palabras de diferentes significantes. En español existen muchas palabras sinónimas, utilizadas en la lengua coloquial y literaria: borrachera, melopea, curda, embriaguez, palabras que establecen relaciones paradigmáticas y sintagmáticas y son conmutables, pero que semánticamente no son sinónimos totales sino parciales. Perro, can y chucho. Un término puede tener un significado más amplio que otro, ser más emotivo, más profesional, más local. En América, se han registrado hasta más de cincuenta términos para denominar una realidad, es muy frecuente en México con el pájaro carpintero: barbiquín, bueyero, cuacheche, chacá, chejé, chojó, cholo, chujún, colonté, copete rojo, El número de sinónimos está en relación con el interés que despierta la realidad en la comunidad lingüística. Existen varios tipos de sinonimia:
Conceptual, completa o total: las palabras evocan un mismo significado y se toman por sinónimos ‘totales’ tienen casi idéntico valor semántico: alegría, satisfacción, placer, gozo.
Contextual: sin ser sinónimos en todos los contextos, lo pueden ser en alguno de ellos al poderse conmutar uno por otro: Voy, vuelo, navego.
De connotación: en frases en las que domina la afectividad, pero no en otras: eres un genio / un monstruo / una lumbrera.
Referencial: se asocian con el mismo referente en un momento determinado, aunque realmente no sean asociadas como sinónimos más que en esos casos concretos: El Fénix de los ingenios / Lope de Vega. Una águila…
ANTONIMIA: capacidad que tienen las palabras (S, Adj., V), para oponerse a otras por su significado. También es la propiedad o conjunto de propiedades que permite definir una cosa como contraria a otra al compararlas. Son incompatibles semánticamente dentro de un predicado: blanco se opone a negro y gordo a delgado, excluyéndose entre sí. Existen tres tipos de antonimia:
Antónimos propiamente dichos: caliente - frío por ser contrarios, pero la afirmación de uno de ellos no supone la negación del otro; entre ambos se puede establecer por sus cualidades estados intermedios: templado, tibio, cálido, e incluso, los dos términos admiten gradación relativa: poco, algo, bastante, muy caliente/frío.
Antónimos complementarios: establecen una oposición binaria en la que un término excluye sistemáticamente al otro, ya que entre los dos completan la totalidad: niño/niña, hombre/mujer.
Antónimos recíprocos: ambos se suponen entre sí al establecerse entre ellos una relación inversa: tío/sobrino, mortal/inmortal, comprar/vender.
ANALOGÍAS: relación de semejanza o parecido entre dos o más términos. V.g. La luz de todos ojos, la luz del entendimiento.
TRABAJO: Elabora un discurso empleando sinónimos, antónimos y analogías

TÉCNICAS DE DISCUSIÓN GRUPAL

Las técnicas de Discusión Grupal se defien como una serie de actividades en las que un grupo de personas exponen sus puntos de vista (pensamiento) sobre un tema. Para su realización se recomienda unas pautas básicas: Elección del tema; elección del presidente o moderador; elección del secretario o relator; elaborar la agenda; dar a conocer la agenda, realizar la técnica y elaborar un acta.
Las principales técnicas son: la mesa redonda, el debate, el foro, el panel, el Phillips 6-6, el seminario y el congreso.
DEBATE: Controversia; discusión de un tema a cargo de dos personas o grupos de personas (atacantes-defensores) frente a un público. Se fundamenta en la exposición y la argumentación de ideas. Duración 60 minutos en promedio. Al final se leen las conclusiones.
MESA REDONDA: Tiene el mismo procedimiento del debate, se diferencia en que no hay contraposición de ideas, solamente se exponen y se comparten ideas.
EL PHILLIPS 6-6: Esta técnica recibe este nombre porque su creador J. Donald Phillips y porque son seis los integrantes de cada uno de los subgrupos que durante seis minutos (un minuto para cada integrante) discuten un tema o buscan solución a un pro¬blema dado. Mediante esta técnica se pretende:
• Promover la participación activa de todos los miembros de un grupo, sin importar su tamaño.
• Utilizar racionalmente el tiempo, dado que cada integrante cuenta con un minuto para hacer su aporte.
• Lograr acuerdos, obtener información o conocer los puntos de vista de un gran número de personas, acerca del asunto que originó la sesión.
Sus ventajas son:
• Permite el aporte de todos al tema en cuestión, en un tiempo récord.
• Fomenta la disciplina y la responsabilidad.
• Desarrolla la capacidad de síntesis y de concentración.
• Ayuda a vencer el miedo a expresarse, al imponer el reto de hacerlo sólo durante un minuto.
• Se puede aplicar en diversas circunstancias y con múltiples propósitos.
Para su preparación y desarrollo se require:
• Quien lo dirige debe conocer el procedimiento y contar con autoridad para que los subgrupos concentren su energía en los aportes que deben hacer.
• El tema o problema a discutir puede estar previsto o surgir espontáneamente en la clase. "No es común que un grupo se reúna para realizar un Phillips 6-6, sino que éste se utilice en un momento dado de la reunión de un grupo, cuando se lo considere apropiado por sus características".
• La técnica se desarrolla (en el grupo grande) cuando el profesor, la profesora o los estudiantes consideren oportuna su realización. El profesor o profesora formula con precisión el tema o pregunta del caso, forma los subgrupos y controla el tiempo.
• En cada subgrupo se nombra un(a) coordinador(a) y un(a) secretario(a). El coordinador controla el tiempo de participación de los miembros (un minuto por cada uno). El secretario va organizando el resumen de cada participación y toma nota de la conclusión de todo el grupo. Esta conclusión la lee en la plenaria.
• Transcurrido el tiempo de discusión de los subgrupos, el profesor o profesora
solicita a los secretarios que lean sus breves informes y los registra en el tablero para que el grupo tenga conocimiento de los diversos puntos de vista que se han dado; extrae conclusiones sobre ellos y hace el resumen final.
FORO: Exposición de un tema a cargo de cuatro personas; un mantenedor y tres ponentes. El tema se desarrolla en tres subtemas o puntos de vista. Su desarrollo consta de una presentación de cinco minutos y 30 minutos para los ponentes al final se dejan 10 minutos para las preguntas.
PANEL: Exposición de un tema en forma de diálogo. Duración 60 minutos; su desarrollo debe ser por expertos en el tema y debe estar organizado por el moderador y de cuatro a seis debatientes.
SEMINARIO: Estudio sistemático de investigación de un determinado tema por un grupo pequeño de personas (5-12), su realización puede durar tiempo (semanas – meses), se recomienda trabajar por sesiones;
CONGRESO: Conferencia generalmente periódica en que los miembros de una asociación, cuerpo, organismo o profesión, se reúnen para debatir cuestiones previamente fijadas. Para su desarrollo se subdivide el grupo en comisiones eje, el senado
TRABAJO: Por grupos de 5 o 6 estudiantes, preparar una técnica diferente

EL ENSAYO LITERARIO

LECTURA DE ENTRADA: Leedores y lectores
La galería de leedores es copiosa. El estudiante que se desoja en víspera de examen sobre el libro de texto; el profesor que trasnocha entre tratados, acopiando datos para su lección; la matrona que, parada junto al fogón, recita en voz alta las instrucciones coquinarias que conducen al suculento plato; el funcionario en retiro que demanda a las páginas del libro la mejor manera de invertir sus ahorros; o la dama, muy cursada ya en la treintena, que se retira al secreto de su tocador y corre renglón tras renglón en procura de experimentados avisos que le devuelvan sus gracias fugitivas; todos ellos y mil más no pasan de leedores.
Leedor, también, el que emplea su tiempo en los diarios. Coinciden en eso el escandinavo y el chino. El uno, Georg Brandes, asevera que de cien personas que saben leer, noventa no suelen leer más que diarios, lo cual exige escaso esfuerzo. Y el otro, americanizado de China, Lin Yu Tang, dice: "Yo no llamo lectura, en absoluto, a la enorme cantidad de tiempo que se gasta en leer periódicos". En la escala de los que recorren con los ojos un papel impreso, el personaje inferior es uno, regalo de nuestros días a la infinita variedad de lo humano, el leedor, o "el vista", de muñequitos. Inmerso, complacido hasta el arrobo, en las delicias de re correr cuadro por cuadro, escena por escena, sin perderse una, los trabajos de Maggie o las hazañas del Superhombre, sus ojos avanzan por un medio mixto, parte imágenes mal trazadas, pintarrajeadas de colores groseros, parte palabras; éstas, no muchas, van encerradas en unos globitos que les salen a los personajes de la boca, y por su vacuidad sirven de adecuado sustituto al aire vano que contienen los globos de veras. El veedor o el lector de semejante cosa recuerda al anfibio, que entra y sale de lo leído, insignificante a lo visto, vulgarísimo, sin saber nunca a derechas por dónde anda. ¿Mira, lee, promiscúa? Pero atrevido sería decir de estos ciudadanos, doblados, regocijados sobre el papel, que están leyendo. Ni siquiera rozan por lo bajo los cielos y las alturas a donde se transporta el lector de verdad, ya que las actividades superiores del alma no asisten, están de sobra, en esta jenízara operación visual. Comparo al aficionado a los muñequitos al denodado masticante de chicle, por cuanto ambos no ahorran esfuerzo ni tiempo en sendas operaciones que parecen las dos dirigidas al noble menester de la nutrición, ya corporal, ya del espíritu; cuando en realidad nada de provecho pasa al estómago del uno ni a la cabeza del otro, y los dos se hermanan en su posible comparanza con el desdichado animal que voltea y voltea la noria, sin que le importe que el pozo esté seco.
Frente a estas legiones, en escasa minoría, los lectores. Se define al lector simplicísimamente: el que lee por leer, por el puro gusto de leer, por amor invencible al libro, por ganas de estarse con él horas y horas, lo mismo que se quedaría con la amada; por recreo de pasarse las tardes sintiendo correr, acompasados, los versos del libro, y las ondas del río en cuya margen se recuesta. Ningún ánimo, en él, de sacar de lo que está leyendo ganancia material, ascensos, dineros, noticias concretas que le aupen en la social escala, nada que esté más allá del libro mismo y de su mundo.
En su poema Aurora Leigh, una gran lectora bastante leída, la poetisa, por derecho propio y por régimen de ga¬nanciales, Elizabeth Barret Browning escribió: "... es cuando nos Dividamos espléndidamente de nosotros y nos Janeamos con el alma de cabeza en las honduras de un libro, seducidos por su belleza y su sabor a verdad, cuando sacamos de él el bien bueno".
Breve tratadillo en verso de ética lectora: repulsa del cálculo, invitación a la entrega, embriaguez en puras verdades y hermosuras. Precisamente porque el lector no se anda en busca de granjería por el libro, y se olvida de todo material interés inmediato, es por lo que se entregará, en correspondencia de justo amor, ese que llama el bien bueno, "the right good", la enfermiza poetisa. Y eso no quiere decir que el lector pierda las horas de su alma en balde. Aunque nada le pida al libro, mucho en él se espera. No las solicitaba, pero le colmará de las dádivas que menos preveía y más le alegran. (...) Pedro Salinas, El defensor, 1995.
El ensayo literario: el ensayo, en general, requiere del escritor(a) algunos rasgos que ya se han mencionado antes: claridad mental, orden de pensamiento, propósito definido, conocimiento del tema, estilo, buen tono. Pero si ahora graduamos la lente para hablar del ensayista literario, podremos observar, además de las anteriores, las siguientes características: sensibilidad, capacidad expresiva, ingenio, gracia. Aunque parecen dones de un genio, en realidad no son más que ganancias de un ejercicio constante.
Características del ensayo literario: El tema puede no ser más que un pretexto: los temas del ensayo literario pueden ser infinitos. Si bien un criterio para clasificar los tipos de ensa¬yo son los temas (científicos, filosóficos, periodísticos, etc.), no hay que distraerse del hecho de que lo que prima en el ensayo literario no es tanto el contenido como el estilo o el tratamiento del lenguaje de la expresión, del discurso en general. El discurso revela la sensibilidad del autor(a): es claro que el ensayo es la manifestación subjetiva de un autor(a) respecto a un tema. Sin embargo, en el ensayo literario quien escribe no sólo plantea su punto de vista -sistema organizado de ideas personales-, sino lo que éste le produce en su sensibilidad, su emotividad, su espiritualidad. El lenguaje tiende a ser literario: antes dijimos que lo propio del ensayo literario es el estilo, esto es, la manera como el autor usa las palabras. En este tipo de escrito, los recursos expresivos se encuentran al alcance de los gustos y las necesidades del autor: metáforas, descripciones, símiles, perífrasis, personificaciones. El ensayo literario oscila entre el discurso formal, académico (estructura argumentativa coherente y sólida) y el discurso poético.
TRABAJO: A partir del último libro leído en clase, elaborar un ensayo literario.

ENSAYO PERIODISTICO:

LECTURA DE ENTRADA: La cultura del saqueo
No he visto suficientemente sub¬rayada por los historiadores de la economía una de las causas principales, a mi juicio de profano, de la pobreza de este país tan rico: el saqueo. En Colombia nunca se crea riqueza: se saquea la que hay. Somos los descendientes, en la sangre y en el espíritu, de esos españoles ávidos del siglo XVI, que no vinieron a conquistar nada, como podría deducirse erróneamente de su apelativo de "conquistadores", sino a saquear lo que hubiera e irse de vuelta a España a gastar el botín, dejando a sus espaldas una tierra arrasada. (...)
¿No es exactamente eso lo que al cabo de 500 años sigue sucediendo en casos tan diversos como el de la quiebra de la Clínica Shaio, saqueada suicidamente por sus trabajadores?; ¿o el de los Patios de la Circula-ción, donde los vigilantes saquean impunemente los vehículos retenidos; ¿o el de las Empresas Públicas de Cali, tomadas a saco por un contubernio de gerentes, sindicalistas y alcaldes? Hay que ver cómo quedan las casas incautadas de los narcos después de que por ellas ha pasado un bloque de búsqueda de la Fiscalía saqueando la grifería de oro y un parche de indigentes saqueando los colchones. Hay que ver cómo quedan los pueblos cuando pasan las FARC saqueando la Caja Agraria e incendiando lo demás. Hay que ver cómo quedó, ya que lo menciono, la Caja Agraria en su conjunto, tras el paso de los políticos, los gerentes, los sindicatos. Cómo quedó el poderoso río Magdalena después de que lo saquearon los pescadores con dinamita, los madereros, los ganaderos, los petroleros, los guerrilleros, los paramilitares. Cómo quedan las selvas cuando pasan por ellas los colonos con sus hachas, los narcos con sus cocales, la Policía con sus fumigaciones. Cómo quedan las ciudades cuando llegan, como el caballo de Atila, los urbanizadores piratas con sus concejales.
¿Se acuerdan ustedes de aquello que, por novedoso, se llamó "el robo de Caldas"'! Desde entonces, se han robado también todos los demás departamentos. ¿Recuerdan ese paraíso terrenal que fue, en otros tiempos, la isla de San Andrés? Pues para allá va también Providencia (y ambos, para Nicaragua). ¿Ustedes conocieron los Llanos Orientales con venados \ chigüiros, la Sabana de Bogotá con palomas y patos? Y no les voy a pre-guntar por cosas demasiado remotas, como el Canal del Dique con manatíes y caimanes. (...)
Pero no es sólo que los colombianos saqueemos el Estado, que nos saquea a su vez. También nos saqueamos los unos a los otros. Es el caso de la reiterativa crisis del sector financiero, en la cual los dueños de los bancos los dejan convertidos en cascarones vacíos que el Estado se apresura a rellenar para que sean saqueados y quebrados de nuevo por banqueros que huyen a Costa Rica o Panamá. (Ahora han venido banqueros españoles a rescatarlos. "Rescate" se llamaba, en tiempos de la conquista, el hecho de cambiar baratijas de vidrio por oro de ley. Porque, como hace 500 años, además de saquearnos nosotros mismos ayudamos a que nos saqueen nuevos conquistadores: empresas multinacionales del petróleo, de la electricidad, de las comunicaciones, de la construcción de metros o de la repavimentación de calles; o, por supuesto, de armamento).
Todos saqueamos aquí. Desde los congresistas que saquean el Congreso hasta los "desechables" que saquean los carros de los congresistas. (...)
Mucho se ha hablado, en los últimos 20 años, de nuestra "cultura de la vio¬lencia". Sería bueno que los investi-gadores estudiaran también un poco nuestra cultura del saqueo. Antonio Caballero, revista Semana, 2002
El ensayo periodístico: dentro de los distintos géneros que abarca el periodismo (noticia, reportaje, entrevista, crónica, editorial, etc.), el ensayo periodístico ocupa un lugar privilegiado. Ya no sólo importa saber qué está pasando a nuestro alrededor sino que necesitamos sopesar posiciones encontradas, conocer a fondo el origen de los hechos, relacionar diversos acontecimientos, sacar conclusiones. No basta con tener noticias "frescas" y estar "al día" con los noticieros, se impone el compromiso del ciudadano frente a la realidad de la cual es protagonista. En este contexto, el periodista asume también un papel fundamental: el de ser un crítico bien formado.
Características del ensayo periodístico: Trata un tema de interés general: el periodista sabe qué es lo que le preocupa o le interesa a la gente. Identifica qué aspecto de la realidad llama la atención de las personas. No tiene que ser necesariamente un acontecimiento, un hecho, una noticia, puede ser un tema de carácter sociológico (político, económico, social), moral, cultural, familiar, ecológico, científico, etc., que "toque" al lector, que lo interrogue, que lo ponga a pensar, que suscite una respuesta personal. Plantea una perspectiva crítica: de hecho, el ensayo es un género que exige la definición de un punto de vista particular, por tanto, es subjetivo. Este rasgo se aplica al ensayo periodístico en el sentido de proponer al lector una crítica frente a un tema actual y polémico. Para ello, se debe demostrar seguridad, dominio del tema, claridad y coherencia. Desarrolla una sólida estrategia argumentativa: la solidez de un ensayo periodístico reside en definir una tesis clara, unos argumentos pertinentes y una forma de argumentación apropiada (por comparación, por ejemplificación, por contraste, etc.). Para lograrlo, el ensayista debe responderse estas preguntas una vez definido el tema o el asunto que tratará: Qué pienso frente al tema: ¿Estoy en favor o en contra? ¿Acepto o rechazo? ¿Reconozco ventajas o desventajas? ¿Es positivo o negativo? Por qué pienso de determinada manera frente al tema: ¿Cuáles son mis razones? ¿Qué ejemplos puedo mostrar? ¿Con qué puedo comparar? ¿Qué información me sustenta?
TRABAJO: A partir de un tema político de actualidad, elabora un ensayo periodístico.

miércoles, 19 de mayo de 2010

LA NOTICIA LA ENTREVISTA Y EL REPORTAJE

LECTURA DE ENTRADA: PERO SIGO SIENDO EL PIBE
Cada vez que veo a Carlos Valderrama a través de la pantalla de mi televisor, y disfruto del balón que avanza lentamente sobre el césped de cualquier estadio del mundo, me convenzo de que Andy Warhol estaba completamente equivocado cuando decía que a todos los hombres nos estaban reservados únicamente 15 minutos de fama durante toda la vida. ¿La razón? El Pibe' lleva más de dos décadas encaramado en la fama. Más de 15 minutos.
'Pibe', ¿por qué el fútbol?
Siempre fui un enfermo por el fútbol. Cuando uno va creciendo se van viendo las posibilidades que uno tie¬ne. Algunos amigos míos escogieron otros deportes, pero yo escogí el fútbol porque era lo que más me divertía.
La selección Magdalena, el Unión, Millos, Cali, Montpellier... ¿muchos equipos?
Sí, era un sueño. Algunos tíos jugaron en el Unión y, por eso, por vivir ese ambiente dentro de casa, se me hacía muy familiar. Definitivamente, el fútbol era mi vida.
Cuando le dicen Deportivo Cali, ¿qué le viene a la mente?
¡Eche! Mucha alegría. Cuatro años, dos subtítulos del campeonato colombiano, Copa Libertadores, mi llegada a la Selección Colombia, una bonita ciudad, gente para no olvidar.
¿Qué es lo que más recuerda?
El ambiente, la gente y lo mejor que fue el momento donde exploté futbolísticamente.
¿Mucha rumba en Cali?
¡Siempre! En especial cuando el equipo iba bien, pero cuando las cosas iban mal, no se podía salir a ningún lado.
¿Con Colombia, cómo vivió la etapa de la Selección?
Lo más lindo que he vivido. Lo mejor de mi carrera fue representar a mi país. (...)
Durante algunos momentos de su carrera, lo criticaron mucho por su falta de gol y eso...
Yo soy un número 10 sin gol. En mi carrera no pasan de 50 o 60 goles y eso para un número 10 es poco, pero nunca me sentí incómodo. Yo tengo otras características. Hay 10 goleadores y 10 organizadores, yo soy de los segundos ¿me entiende? (...)
¿Qué siente cuando tiene tan cerca su retiro?
Nostalgia. Nostalgia porque voy a dejar de hacer lo que he hecho du¬rante 20 años seguidos. Pero cuando termine eso, tengo que empezar otra vida. Tengo que buscar qué hacer.
¿Y qué va a hacer, 'Pibe'?
Voy a seguir metido en el fútbol, si no soy director técnico, seré manager deportivo, pero definitivamente seguiré en el fútbol (...) Wílmar Cabrera revista Soho, Bogotá, 2001

Observa la siguiente entrevista realizada por Jesica Mora en el 2009, identifica en ella los elementos propios de una entrevista.
La comunicación social es un todo un arte y como tal requiere de una planeación minuciosa y unos elementos específicos como son la noticia, la entrevista y el reportaje.
La noticia: Es el elemento más importante y se define como una narración objetiva, veraz, completa y oportuna de un acontecimiento de interés general; tiene como base el reportaje.
El reportaje: Es la base o fundamento de la noticia, tiene como objetivo profundizar en las causas de los hechos noticiosos, explicando los detalles, dándole un perfil más humano a la noticiosa y un análisis objetivo, evitando el sensacionalismo. Para lograrlo hace uso de las técnicas narrativas propias de la literatura.
La entrevista: En la actualidad, la entrevista es un género de interés para los lectores de diarios y revistas; su estructura organizada en preguntas y respuestas es accesible a la mayoría de las personas por su semejanza con una conversación cotidiana.
La entrevista es un tipo de comunicación personalizada que nos informa sobre el pensamiento de una persona. Ésta debe ser un individuo significativo para una sociedad, es decir, que por su función (político, artista, deportista, etc.) su testimonio sea de interés público.
El elemento esencial de la entrevista es la interrogación; algunos la definen como una conversación con un propósito. En este tipo de texto se realiza un intercambio de información.
La pregunta es la clave de toda entrevista; ella proporcionará toda la in¬formación que se quiere obtener: percepciones, creencias, sentimientos, opiniones e ideas de las interrogadas. Para que una entrevista sea exitosa, deben respectarse ciertas normas: el entrevistador debe ser amable, no alzar la voz, no reñir ni amenazar o provocar la ira del entrevistado. Algunas veces, el interrogador "abusa de su autoridad" y provoca una reacción negativa en el interrogado.
Momentos de la entrevista: La entrevista supone cuatro momentos: El momento de preparación: se selecciona al personaje; el entrevistado debe ser alguien significativo para una sociedad; su acción o su pensamiento deben despertar interés para el público y el interrogador debe prepararse para la entrevista, conocer el personaje, saber de él. El momento de la conversación: es el intercambio de información a través de la pregunta y respuesta. En esta etapa, es el entrevistador quien más despliega su rol. En la entrevista, el interrogador debe saber cómo convertir la identidad personal del entrevistado en social, hacer accesible al público su personalidad. El momento de la escritura: la escritura no es un simple acto de transcripción. El material hablado debe ser convertido en texto escrito, mediante procedimientos de selección, secuencialización y recorte; la conversación debe crear la ilusión de una conversación hablada. Esto se logra utilizando signos de exclamación, los signos suspensivos, anotando las reacciones del entrevistado; intercalando palabras como "risas", "pausas". El momento de la publicación: corresponde al medio que reproduce la entrevista. En esta etapa, se determina el espacio que ocupará; los títulos; las fotos que la acompañarán, etc.
TRABAJO: En grupos de cinco estudiantes, preparar un reportaje en el que se presente aspectos más relevantes del Municipio, del colegio.

EL MENSAJE PUBLICITARIO

OBSERVA EL SIGUIENTE PROM DE LA JORNADA CULTURAL DE NUESTRO COLEGIO



La publicidad incide muchísimo en la sociedad al crear modelos y orientar los comportamientos, las actitudes y las imágenes de la gente.
Claves del mensaje publicitario: El mensaje publicitario se articula en dos aspectos: el verbal (hablado o escrito) y el visual (imagen gráfica o televisiva). El mensaje visual y el verbal se integran para formar una unidad: EL TEXTO PUBLICITARIO.
El mensaje verbal: Su función es la de fijar los significados del mensaje visual que siempre son polisémicos; esta función se denomina anclaje, porque guía la identificación de la imagen y la interpretación. Sea el caso por ejemplo en la propaganda de las tarjetas bancolombia, en donde no se sabe qué se promociona una serie, o la tarjeta. En ella tanto el texto, como la marca, fijan el significado de la imagen.
El mensaje verbal pone de relieve alguna de las funciones del lenguaje: Emotiva: se centra en el emisor. Fática: se centra en el canal. Conativa: se dirige al receptor. Metalingüística: remite al código. Referencial: remite al contexto. Poética: se centra en el mensaje.
El mensaje visual: El texto visual tiene características diferentes del texto verbal. Los signos visuales no se encadenan uno detrás del otro como en la lengua, sino que aparecen de manera simultánea. La complejidad del mensaje visual hace que se estudien sus componentes por niveles.
Nivel denotativo: el nivel denotativo se refiere a lo que muestra la ima¬gen, a los objetos presentes en ella. En este nivel de lectura no interviene la interpretación, sólo nos limitamos a reconocer los objetos representados. Por lo general, la publicidad explota al máximo el poder representativo de la imagen; en la publicidad de comidas se realzan las cualidades del objeto para hacerlo más deseable y estimular las necesidades del receptor.
Nivel iconográfico: la publicidad utiliza imágenes recurrentes y repetidas. Estas imágenes –iconografías- están tan convencionalizadas que han adquirido un sentido fijo en una determinada cultura. Mediante ellas, se impone el sentido que debe darse a las imágenes. La publicidad ha construido sus propias iconografías: los cabellos de una mujer al viento son sedosos y suaves; una mujer o un hombre con un niño en brazos se asocia con la paternidad o la maternidad.
Nivel de las figuras: en este nivel están las figuras poéticas, equivalentes visuales a las que se encuentran en la poesía: la metáfora: (asociación por semejanza), Metonimia (transposición de sentido), Hipérbole (tamaño exagerado del objeto), Personificación y oxímoron (opuestos imposibles unidos). Por ejemplo: en el mensaje de los animales que están de vacaciones.
La participación mágica por acercamiento es una figura muy utilizada. Se da cuando se agrega al producto que quiere promocionarse una imagen prestigiosa que puede ser un "rico y famoso", una obra de arte, un personaje histórico. Ejemplo prestobarba y coca cola.
Los lugares comunes: el último nivel de análisis son los lugares comu¬nes. Éstos son ideas, pensamientos, frases hechas normas sociales, con¬venciones o ideas aceptadas por todos, que no se someten a discusión. Con ellos se suscitan una serie de razonamientos que llevan al receptor a adquirir el producto.
TRABAJO: Diseña un mensaje publicitario para televisión, en el cual invites a toda la comunidad a vincularse en la Gran Jornada Cultural de nuestra Institución.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Lectura de entrada: REALITYMANÍA
Los realities, con su ilusión de realidad, su posibilidad de vivir de ficción y su narrativa de concurso, se han convertido en el formato de la pantalla nacional. "Bogotá real": Seleccionar la reina, esa otra forma de ser alguien en esta tierra de nadie, es la idea de Citytv. Muy bien en lo visual y en el ritmo de la edición; su drama es la manipulación basada en la soberbia y arrogancia del jurado y sus consejos de "ser femenina", "tener pasarela", "tener cultura". El jurado está decidiendo más por odios y malas energías que por criterios estéticos y de estilo. (...)
"El huésped": El canal Uno muestra a la real familia colombiana, con su estética y vitalidad de sonrisa plena, donde las mujeres mandan, el hom¬bre está en la cocina y arriba un insoportable hombrecito que se cree cómico por su humor premeditado. Este es el mejor relato de nacionalidad, es tan colombiano que trabaja sobre la manera insoportable en la que practicamos la montadera como estrategia de visibilidad cotidiana.
"Se busca": Buscar empleo es un drama. Estar desempleado, una tragedia. Juan Guillermo Ríos con su to¬no popular guía este programa. Los reportajes y crónicas de presentación de cada candidato, la participación del público y la idea están muy bien. Este programa es dos en uno, la gente consigue empleo y brinda re-conocimiento de pantalla. La deficiencia se encuentra en que hay exceso de presencia de Ríos.
"Protagonistas de telenovela": La fórmula para ser alguien visible está en tener ego y creerse bonito. Por eso los participantes exhiben todo su cuerpo, sus lloriqueos y gritería. Los productores aprovechan estos egos y se han dado un festín denigrando a cada participante. Hasta ahora ha sido un festín sobre la dignidad de la persona humana. Mucho drama. ¿A qué estamos dispuestos los colombianos por quince minutos de fama?
Estos realities son una estrategia para que los pobres se vuelvan famosos, por eso explotan los motivos de éxito a la colombiana, expresados en la belleza, la montadera, el empleo y el actuar. Eso sí, los productores deberían dar los datos de cuantas llamadas y cuantos correos electrónicos reciben, no bastan los porcentajes. Y, ojo, ahora viene el papá de todos: Gran hermano. Ornar Rincón, El Tiempo, julio de 2003.

La comunicación de masas es un tipo especial de comunicación que involucra ciertas condiciones operacionales distintivas sobre el comunicador, la naturaleza del auditorio y las características del mensaje.
El comunicador: a diferencia de la comunicación interpersonal, el destinador es un profesional que conoce su oficio. Frente a la sencillez de la comunicación personal, la construcción del mensaje para los medios requiere de una alta competencia técnica y lingüística
El gran impacto que tienen los medios masivos exige que el comunicador ejerza su labor con responsabilidad social. La comunicación que propone es unidireccional, la propuesta comunicativa pertenece al destinador quien determina la forma y el contenido de los mensajes.
El destinatario: la comunicación de masas está dirigida a un auditorio masivo, anónimo y heterogéneo. El comunicador no puede establecer una comunicación inter¬personal con su destinatario. Por ejemplo, un noticiero está dirigido a un público muy amplio, de diferentes estratos, sexos y edades.
El mensaje: En este tipo de comunicación, el mensaje se caracteriza por ser público, rápido y transitorio. Es público porque es un mensaje abierto a todos; debe ser rápido porque los mensajes deben darse en un tiempo breve, y transitorio porque se elaboran para el consumo inmediato.
El mensaje debe ser de fácil comprensión para llegar a un mayor número de destinatarios y su efectividad radica en la repetición continuada, lo que genera recordación y posicionamiento en la audiencia.
EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA
Informar al público sobre los sucesos sociales, políticos, económicos o culturales del mundo permite a las personas orientar su propia acción. Por otra parte, en una sociedad estar informado otorga prestigio y cierto "status" a las personas.
Los medios también cumplen el papel de reforzar las normas sociales. Por ejemplo, los protagonistas de los hechos pueden ser condenados cuando su conducta amenaza la estructura social, o exaltados cuando coincide con las normas sociales.
Los medios transmiten conocimiento y cultura. En diferentes períodos de la historia se han creado mecanismos para la conservación y transmisión del saber. En épocas remotas esto se logró mediante la tradición oral; con el descubrimiento de la imprenta esta función pasó a los libros y más tarde al periódico. Luego los adelantos tecnológicos permitieron masificar la información mediante la radio y la televisión. Los adelantos cibernéticos han creado sofisticados instrumentos como los computadores y la Internet. Por lo general, la transmisión del conocimiento no es imparcial ni objetiva, sino que favorece la "cultura oficial".
A través de los medios se imponen ideas, valores, actitudes, modelos de comportamiento. Es en este punto donde los medios cumplen una función ideológica al imponer esquemas mentales y pautas de comporta¬miento que mantienen y refuerzan la ideología dominante.
Los medios proporcionan entretenimiento al público. Pero los programas de entretenimiento (telenovelas, programas humorísticos, infantiles, etc.) no son tan "inocentes"; en ellos también se transmiten valores y esquemas de vida que en ocasiones no son fáciles de advertir.
TRABAJO: Toma como punto de referencia el relity de moda y en él analiza las ideas, los valores, las actitudes y las pautas de comportamiento que se transmiten. Relaciónalo con las ideas de Omar Rincón sobre éste género.

ORIGEN DE LA NOVELA MODERNA

Lectura de entrada: Fragmento del Quijote de la mancha.
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque, por conjeturas verosímiles, se deja entender que se llamaba Quejana. Pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda. Y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva, porque la claridad de su prosa y aquellas entricadas razones suyas le parecían de perlas, y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura. Y también cuando leía: ...los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza.
Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianís daba y recebía, porque se imaginaba que, por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales. Pero, con todo, alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma y dalle fin al pie de la letra, como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran. Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar -que era hombre docto, graduado en Sigüenza-, sobre cuál había sido mejor caballero: Palmerín de Ingalaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mesmo pueblo, decía que ninguno llegaba al Caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le iba en zaga.
En resolución, él se enfrascó tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. Decía él que el Cid Ruy Díaz había sido muy buen caballero, pero que no tenía que ver con el Caballero de la Ardiente Espada, que de sólo un revés había partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. Mejor estaba con Bernardo del Carpio, porque en Roncesvalles había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos. Decía mucho bien del gigante Morgante, porque, con ser de aquella generación gigantea, que todos son soberbios y descomedidos, él solo era afable y bien criado. Pero, sobre todos, estaba bien con Reinaldos de Montalbán, y más cuando le veía salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en allende robó aquel ídolo de Mahoma que era todo de oro, según dice su historia. Diera él, por dar una mano de coces al traidor de Galalón, al ama que tenía, y aun a su sobrina de añadidura.

La novela es un subgénero de la narrativa, relativamente moderno; sus inicios se remontan a las narraciones en prosa y verso (poemas épicos). El término fue empleado por primera vez por el italiano GIOVANNI BOCCACIO, quien dio dicho nombre a los relatos contenidos en el DECAMERON. El término proviene del latín NOVUS (nuevo) y que pasó al italiano como NOVELLA (noticia).
En la literatura hispanoamericana se consolida a partir de 2 grandes obras: El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra (1605-1615) y, la vida de Tormes y de sus fortunas y adversidades (1564). La primera se enmarca dentro del género caballeresco y la segunda en el picaresco.
NOVELA PICARESCA: Incorpora el personaje del pícaro, quien se supera y se convierte en héroe, transformando la narración en comedia sarcástica (Lazarillo).
CARACTERISITICAS: 1. Personaje principal no es de la aristocracia, es un pícaro que se supera. 2. Seudobiografía, en donde el autor asume el papel de narrador en primera persona. 3. Realismo crudo y crítica social, destacándose los prejuicios sociales a través de la ironía y el sarcasmo. 4. Intención didáctica que deja una moraleja. 5. Atmosfera de intimismo y complejidad, donde el lector es introducido en el mundo del narrador, generándose complicidad. 6. Estructura narrativa en episodios que guardan autonomía narrativa y conservan coherencia global (unidad estructural entre el personaje, ambiente y presentación cronológica de los hechos).
NOVELA CABALLERESCA: Con el Quijote se implementa el modelo más complejo e ilustrativo de la novela moderna, en ella se presenta: 1. La intertextualidad, polifonía y dialoguismo; mediante un universo lleno de diálogos, imágenes, estilos y niveles lingüísticos, se presenta dialogo con el lector y consigo mismo, se relacionan otras obras (odisea), otros oradores (Cicerón, Demóstenes), pinturas y escrituras hasta su época; de igual modo historias, refranes, proverbios y elementos de ciencia. 2. Recurrencia al mito, la novela se reconoce en el mito, adquiriendo antiguo valor y significado, ya que forma parte del mundo imaginario de los hombres; Quijote rememora el mito en el recuerdo de un paraíso perdido, basado en la idea de perfección de los comienzos de la edad de oro de la caballería (beatitud, justicia, entereza); por su parte Dulcinea rememora el mito mariano (belleza, sencillez, bondad, pureza) capaz de llegar al sacrificio; de igual modo por su parte el Quijote el mito de Cristo salvador. 3. Idealismo y realidad, la concepción de la realidad se da en dos dimensiones: un real cotidiano histórico representado en Pancho y un real imaginario fantástico representado en Quijote, sin embargo en cada uno se encuentran rasgos del otro y al final se invierten los papeles, Sancho se quijotiza y Quijote termina pensando como Sancho.
La figura del loco utilizada por Cervantes, no solo es un mecanismo de oscilación del ser humano entre cordura y fantasía, sino que también es una forma de denunciar los males.
TRABAJO: Lectura de la novela el ingeniosos Hidalgo don Quijote de la Mancha, y a partir de la lectura elabora una reseña del liro.

martes, 18 de mayo de 2010

LA RESEÑA

LECTURA DE ENTRADA: EL HERMANO DE LAS ÁGUILAS (NPI 218)
En su último libro, Los nuevos centros de la esfera, William Ospina realiza una apasionada crítica de la civilización occidental y una elocuente defensa de las sociedades mágicas que "no quisieron avanzar, no inventaron el progreso y no creyeron que en la naturaleza hubiera mucho que mejorar". Con menor vehemencia, critica el proceso de globalización que amenaza con "sustituir la abigarrada pluralidad del mundo por un hormiguero de consumidores pasivos sin estilo y sin alma", el positivismo empobrecedor y la razón excluyente que se empeñan en promulgar "verdades que carecen de ritmo, de belleza, de emoción y compasión" y la negación de las utopías que nos ha arrebatado "uno de los más seguros instrumentos que tuvo jamás la especie en su viaje por lo desconocido: la capacidad de intuir, de imaginar, de trazarse propósitos". El tono de la crítica no sólo es definitivo --"Hemos tardado siglos en descubrir que la civilización era la barbarie"—; también insinúa que nos hemos demorado muchísimo en comprender que el atraso es un privilegio y que la inacción es una forma de sabiduría. Todo ello en una prosa fluida aunque a veces altisonante. (...)
Una de las ideas recurrentes en el libro, reiterada aquí y presente en los libros anteriores de Ospina, es la supuesta existencia de sociedades mágicas que vivían en perfecta comunión y armonía con la naturaleza. "Creían ser hermanos de las águilas y los antílopes, compartían el espacio natural con ellos sin enfatizar en la profunda superioridad de los hu¬manos... tal vez por ello esos nativos de África, de América, de Oceanía nunca cancelaron su relación mágica con los seres y las cosas".
Por desgracia, la realidad, muchas veces triste, parece mostrar otra cosa. No de otra manera podría explicarse que caballos y camellos salvajes, mastodontes y bisontes gigantes desaparecieran súbitamente de las praderas norteamericanas poco después de la llegada del hombre a ese continente hace aproximadamente 11.500 años. Algo que también ocurrió en Suramérica, donde el arribo del hombre coincidió con la extinción de los mamíferos más apetitosos: perezosos y armadillos gigantes y osos hormigueros del tamaño de caballos. (...)
La historia de las carnicerías y extinciones se extiende también a lo largo del Pacífico, donde los voraces polinesios no dejaron pájaro con cabeza. Algo similar sucedió en Australia...
Contra toda evidencia, Ospina insiste en la existencia de sociedades mágicas que no sólo respetan su entorno, sino que nunca "creyeron que en la naturaleza hubiera mucho que mejorar". Algo que contrasta, en su opinión, con la voluntad de dominio, el progreso incesante y la decisión de mejorar el mundo de las sociedades occidentales. (...)
El libro de Ospina está lleno de lugares comunes y apreciaciones erróneas que poco aportan a una valoración objetiva de los logros y fracasos de Occidente, y en nada contribuyen a la redención de las sociedades mágicas: el romanticismo a ultranza,
la idealización bobalicona, es otra forma de desprecio. Aunque Ospina argumenta que la verdad debería subordinarse a la alegría, no está de más insistir en las tristes verdades del mundo. Los aguafiestas tienen un papel que cumplir, así sólo sea el de prevenir la resaca que viene des¬pués de las borracheras de las uto-pías. (...) Alejandro Gaviria, en El Mcdpensante, Bogotá, No. 35, diciembre-enero de 2002.
Por Alejandro Gaviria. William Ospina, Los nuevos centros de la esfera, Bogotá, Aguilar.

La reseña es un texto que describe, analiza y comenta un producto cultural (li¬bro, cine, teatro, exposición de arte, música, etc.). Las reseñas tienen como fun¬ción divulgar obras o eventos y suscitar interés en el público. Por esta razón, en periódicos y revistas se encuentran reseñas literarias, cinematográficas, de arte, etc. En general, el reseñador es una persona experta en el tema, con capacidad de crítica y credibilidad frente al público al que se dirige.
¿Cómo se hace una reseña? Las reseñas suelen tener una estructura fija, aunque cada reseñador de acuerdo con su estilo, puede omitir o agregar elementos nuevos.
El esquema de una reseña es:
Título: el reseñador puede titular su reseña con un nombre diferente al de la obra reseñada o con el nombre de ésta. Sea el caso en el modelo empleado, la reseña se titula El hermano de las águilas, título diferente al del texto de Ospina: Los nuevos centros de la esfera.
Autor: el nombre del autor(a), por lo general, se presenta al comienzo, co¬mo aparece en el texto modelo, pero también puede ir al final.
Los datos bibliográficos de la obra: cuando la obra es un libro, los da¬tos que se presentan son: autor, título de la obra, ciudad, editorial y año, número de páginas. V.g. En el texto modelo.
En el caso de una película, los datos que se registran son: título, director, guión, fotografía, actores y fecha.
Texto: se divide en dos partes: la descripción de la obra y el comentario o juicio crítico.
La descripción de la obra: en esta parte, el reseñador expone de forma breve y clara la temática de la obra, la disciplina en la que se ins¬cribe, los contenidos centrales, los recursos técnicos utilizados, los an¬tecedentes de la obra, etc. Observa el ejemplo:
En su último libro, Los nuevos centros de la esfera, William Ospina realiza una apasionada crítica de la civilización occidental y una elocuente defensa de las sociedades mágicas que "no quisieron avanzar, no inventaron el progreso y no creyeron que en la naturaleza hubiera mucho que mejorar".
El comentario crítico: es la evaluación crítica del reseñador(a). En esta parte se muestran los aportes, logros o fallas de la obra, lo que sugiere el título, etc. La crítica del reseñador(a) debe estar argumentada; para esto, se recomienda hacer citas textuales, utilizar ejemplos, etc.
En el texto modelo, el reseñador puso como evidencias a las sociedades primitivas norteamericanas y suramericanas, a los polinesios, para contrastar su opinión sobre las sociedades mágicas con el pensamiento de Ospina.
Al final, se busca generar polémica y provocar una reacción positiva o negativa en el destinatario:
Contra toda evidencia, Ospina insiste en la existencia de sociedades mágicas que no sólo respetan su entorno, sino que nunca "creyeron que en la naturaleza hubiera mucho que mejorar".
TRABAJO: Elabora una reseña del último disco compacto de JUANES, para ello Sigue los siguientes pasos:
1. Averigua algunos datos acerca de la obra: autor/autores, sello, duración.
2. Describe sus aspectos más importantes (la corriente musical en la que se inscribe el disco, los temas, influencias, etc.).
3. Comenta, desde un punto de vista personal, sus logros y debilidades. Sustenta tu comentario con ejemplos.
4. Ponle a la reseña un título que llame la atención.
5. Elabora la reseña de la última obra literaria leída en clase.

EL GUION DE TEATRO Y SUS TECNICAS DE MONTAJE

LECTURA FRAGMENTO DE UN DRAMA: MI TIERRA SIGLO XXI (Fragmento)
PERSONAJES: (14) Dos parejas danzarines, vestidos de astronautas con cascos y caretas antigás, tanques de oxigeno y aparatos de radio; Una pareja de rockeros, un automovilista; un Leñador; una pareja vestidos de médicos; un par de cucarachas; un payaso; una pareja de esqueletos.
ASTROANUTA I: Somos habitantes del planeta tierra... Siglo XXI, observan bien lo que queda de tanta belleza... paisajes que inspiraron a poetas y pintores hoy son letra muerta y vacía, recuerdo de viejas grandezas. (Los cuatro se desplazan por el escenario con pasos de ballet.).
ASTRONAUTA II: No hay pájaros, animales ni agua fresca... la contaminación destierro ese paraíso que entre follajes de esperanza cantaba sonetos de frescura y pureza. (Vuelven a danzar pero esta vez en cámara lenta).
ASTRONAUTAS I-II) Teníamos hermosos bosques donde el aire con susurros musicales acariciaba nuestra sensible piel (los señala). (Música, los dos personajes bailan como locos)

El teatro es una forma literaria que pertenece al género dramático. Se define como el arte de representar acciones por medio de la expresión corporal, la mímica y la palabra hablada. Tuvo su origen en antiguos ritos religiosos. Formas básicas: comedia, opera, tragedia, opereta, marionetas, títeres, zarzuela, sainete y mimos.
El drama como género literario es un texto que se escribe con el objetivo de ser representado ante un público, por unos actores. Se ubican dos tipos de textos:
TEXTO DRAMATICO: escrito por dramaturgo, en el se especifican los elementos necesarios para la puesta en escena. Características: el diálogo directo, se desarrolla a partir de actos y escenas (situaciones conflictivas), el empleo de acotaciones (indicaciones que sugieren entradas, salidas, tonos de voz, expresiones, ademanes y vestuario).
TEXTO ESCENICO: Montaje del testo dramático, realizado por los actores y/o el director. Características: aparte de las mismas del texto dramático, aparecen elementos como: la expresión corporal, representada en los gestos, ademanes y desplazamientos; la expresión plástica, que es el conjunto de posiciones corporales para producir figuras o efectos de colores; otros recursos plásticos no corporales como la luz, el maquillaje, el vestuario y la escenografía. En el teatro contemporáneo se incluye además la gimnasia, la danza, el cine y el circuito cerrado de televisión.
TECNICAS DE MONTAJE:
1. Seleccionar la historia, fragmento narrativo con mucha acción en el que se combine la expresión verbal y la no verbal.
2. Leer o narrar la historia al grupo, enfatizando los diálogos y cambios de escenas.
3. Reconstruir la historia resaltando los elementos más importantes, las personas, los lugares y los hechos.
4. Hablar de los personajes, como son, como se comportan, los rasgos más relevantes.
5. Ensayar el papel de los personajes.
6. Trabajar una escena.
7. Definir la escenografía.
8. Hacer el reparto.
9. Realizar los ensayos.
TRABAJO: A partir de la lectura de la novela del Lazarillo de Tormes, escribr un guión y montarlo en teatro.

LA COHESIÓN LÉXICA

LECTURA DE ENTRADA: TERRORISMO (NPI pág. 159)

Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hacemos nosotros a ellos. Y vice-versa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Y depende también de qué tan fuerte o tan débil sea cada cual. El que tiene un bombardero, bombardea. El que sólo tiene una bomba, pone bombas.
Lo primero, lo de ellos y nosotros, lo ilustra una frase reciente de Kofi Annan, que en su calidad de Secretario General de las Naciones Unidas, tan enemistadas entre sí, está crucificado en los contradictorios maderos de su organización. Dijo Kofi Annan, en la discusión sobre la definición de la palabra terrorismo: "El terrorismo del uno es el 'luchador por la libertad' del otro".
Lo segundo, lo de la relatividad del poder, lo ilustró hace 15 siglos San Agustín con una anécdota de casi 1000 años antes, referida a Alejandro Magno. Capturó este gran hombre a un miserable pirata, y le espetó indignado: "¿Por qué siembras el terror en el Golfo de Corintio?". Y le contestó el pirata (más o menos): "Y tú, ¿por qué siembras el terror en el mundo entero? A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmensa flota de navíos, te llaman emperador".
Es que no es fácil definir lo que es el terrorismo. ¿Por sus agentes? ¿Por sus fines? ¿Por sus métodos?
Sus agentes pueden ser el pirata o el emperador. La historia del mundo está plagada de piratas que, a fuerza de terror, acabaron siendo emperadores. El más poderoso —y por el momento el único— de los emperadores actuales, que es el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es el heredero directo de unos señores hoy respetadísimos, porque triunfaron, que se llamaban Washington, Jefferson, Adams, Madison; pero que de no haber triunfado en la empresa de liberar eso que hoy son Estados Unidos, de la corona inglesa, hubieran sido ahorcados como terroristas: ponían bombas. Vladimir Puttin, el presidente de Rusia, llama hoy terroristas a los chechenos que buscan su independencia poniendo bombas. Aquí en Colombia, para no ir más lejos, este gobierno actual que dice combatir el terrorismo es el heredero de los que nosotros llamamos patriotas, pero en su momento fueron llamados bandidos por el gobierno español contra el que se levantaron hace casi dos siglos: los libertadores. Los cuales, a su vez, también son agentes de terror.
La palabra, en su acepción política actual, viene de los "gobiernos establecidos" por la Revolución francesa: "La Terreur", con mayúscula. Y des¬de entonces (y aun desde muchos milenios antes), el método ha sido usado por todos, en todas partes...
Y eso nos lleva a los métodos. Los romanos se quejaban, durante las guerras púnicas, de que los cartagi-neses usaran elefantes en las batallas terrestres, que aterrorizaban a sus le¬gionarios; y de que usaran escorpio¬nes en las batallas navales, que aterrorizaban a sus remeros. Pero ellos, a su vez, envenenaban los pozos de agua de las ciudades cartaginesas sitiadas. No hay métodos 'limpios' en la guerra: ni el avión suicida contra la torre, ni el cohete inteligente contra la cueva, ni el ántrax por correo, ni la bomba atómica por ordenador, ni los arcabuces con pólvora, ni las cerbatanas con dardos...
¿Y los fines, entonces? Tampoco ellos definen el terrorismo. No es más condenable ni maligno, en sí mismo, el fin de imponer la democracia occidental, que el fin de impo¬ner la ley coránica. Es cuestión de opinión. O de interés, naturalmente. O ellos o nosotros... Antonio caballero en revista Semana, Bogotá, '.octubre 200l.
La cohesión también puede establecerse entre palabras del texto. A esta forma de cohesión se denomina cohesión léxica.
Las relaciones semánticas entre el vocabulario que pueden establecerse en un texto pueden ser: la sinonimia, la antonimia la hiponimia la hiperonimia, las repeticiones. Sea el caso del texto:
Lo segundo, lo de la relatividad del poder, lo ilustró 5 siglos San Agustín con una anécdota de casi 1000 años antes, referida a Alejandro Magno.
Capturó este gran hombre a un miserable pirata, y le espetó indignado: "¿Por qué siembras el terror en el Golfo de Corintio? "Y le contestó el pirata (más o menos): "Y tú, ¿por qué siembras el terror en el mundo entero? A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmen¬sa flota de navíos, te llaman emperador".
En el fragmento, se menciona a Alejandro Magno como este gran hombre y emperador. Entre las dos palabras y el nombre propio existe una relación de sinonimia; los términos en el texto tienen un mismo significado: Alejandro Magno.
Ten en cuenta que los términos aparecen en oraciones diferentes, sólo así pue¬de hablarse de cohesión léxica.
También las relaciones entre palabras pueden estar determinadas por las rela¬ciones que se establecen entre la experiencia o conocimiento del mundo particular y los referentes de los términos en cuestión; sea el caso por ejemplo:
Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Y depende también de qué tan fuerte o tan débil sea cada cual. El que tiene un bombar¬dero, bombardea. El que sólo tiene una bomba, pone bombas.
En el fragmento anterior, se establece la siguiente relación: el fuerte / tiene bombardero / bombardea el débil /tiene bombas /pone bombas
Los lectores pueden comprender las relaciones si saben, por su conoci¬miento de la realidad, que la capacidad militar de un bombardero es mayor que la de una bomba. Así, si se tiene el conocimiento de lo que es una guerra, un bombardero y la diferencia entre poner una bomba y bombardear, en¬tonces pueden establecerse dichas relaciones.
LA SINONIMIA: Es la relación semántica que expresa la identidad, similitud o parentesco de significado entre elementos lingüísticos diferentes. Recuerda que en la lectura el escritor utiliza una anécdota acerca de Alejandro Magno para ejemplificar "la relatividad del poder". Pero para evitar la repetición del nombre recurre a la sinonimia: este gran hombre, utilizado en la segunda oración, y emperador, en la última. La relación sinonímica se establece entre las pala¬bras del texto.
LA ANTONIMIA: Es la relación semántica que expresa oposición o inversión de significado en¬tre elementos lingüísticos diferentes. Las palabras no representan valores opuestos absolutos sino que son conceptos relativos. En el fragmento del texto modelo, terrorismo aparece como opuesto de justicia: Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hacemos nosotros a ellos. Y viceversa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Esta oposición no se da en un plano literal sino en un nivel connotativo.
Mediante esta oposición, el escritor hace una crítica al manejo del conflicto por parte de Estados Unidos. La decisión de invadir Afganistán puede entenderse como un acto de justicia (desde el punto de vista norteamericano) o como un acto terrorista (desde la perspectiva del pueblo de Afganistán).
LA HIPONIMIA: Es una relación de inclusión semántica entre los significados de las palabras. La hiponimia expresa la relación incluido-incluyente. Por ejemplo, el significa¬do de la palabra bomba está incluido en el significado de la palabra arma. Sea el caso del texto modelo:
A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmensa flota de navíos, te llaman emperador. El significado de barquito está incluido en el de flota de navíos.
LA HIPERONIMIA: Es la relación incluyente-incluido, es decir, el significado de un término (inclu¬yente) abarca el significado de otro término (incluido). Sea el caso del texto modelo:
Y eso nos lleva a los métodos. Los romanos se quejaban, durante las guerras púnicas, de que los cartagineses usaran elefantes en las batallas terrestres, que aterrorizaban a sus legionarios; y de que usaran escorpiones en las bata¬llas navales, que aterrorizaban a sus remeros. Pero ellos, a su vez, envenena¬ban los pozos de agua de las ciudades cartaginesas sitiadas. La palabra métodos es el hiperónimo de elefantes, escorpiones y envenena¬miento de los pozos de agua. El término métodos incluye a todos los demás.
LA REPETICIÓN: Es la recurrencia en el texto de una palabra. En muchas ocasiones, la repetición tiene el propósito de dar énfasis, como, por ejemplo, la repetición de la palabra terrorismo en el texto. Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hace-mos nosotros a ellos. Y viceversa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos... Dijo Kofi Annan, en la discusión sobre la definición de la palabra terroris¬mo: "El terrorismo del uno es el 'luchador por la libertad' del otro".
En el fragmento anterior, en tres oportunidades se menciona di¬cha palabra. Además, aparece en el título y en párrafos posteriores. Ese uso reiterado del término no es casual, por el contrario, es intencional; mediante él, Caballero enfatiza en que su uso es relativo (y ambiguo) y depende de quiénes la utilicen como de la situación o el contexto en el que aparece.
CADENAS COHESIVAS: Gracias a nuestro conocimiento de la realidad y experiencia particulares, po¬demos establecer relaciones entre conceptos que, a su vez, determinan rela¬ciones entre palabras. Sea el caso del ejemplo que expuesto al comienzo: el fuerte / tiene bombardero / bombardea el débil / tiene bombas /pone bombas
Este tipo de relaciones resultan familiares y esperadas gracias a la conceptualización de la realidad. Sin embargo, a veces se establecen conexiones bastante inesperadas. Por ejemplo las relaciones léxicas que hace Caballero con la palabra terrorismo:
Sus agentes pueden ser el pirata o el emperador. La historia del mundo está plagada de piratas que, a fuerza de terror, acabaron siendo emperadores... Vladimir Puttin, el presidente de Rusia, llama hoy terroristas a los chechenos que buscan su independencia poniendo bombas. Aquí en Colombia, para no ir muy lejos, este gobierno actual que dice combatir el terrorismo es el heredero de los que nosotros llamamos patriotas...
Caballero establece relaciones inesperadas a partir del término terrorismo: pirata o emperador, independentistas, patriotas. Para comprender estas rela¬ciones no basta con el conocimiento que se tenga de la realidad, no es sufi¬ciente con conocer el significado de las palabras; hay que entender el contexto en que aparece el término, cómo se lo utiliza y la intención de ese uso.
En general, este tipo de conexiones inesperadas funcionan como procedi¬mientos retóricos o estilísticos. El escritor tiene la intención de cuestionar el uso que se hace de ciertos términos por parte del poder y, al mismo tiempo, generar en el lector una actitud crítica frente al lenguaje.
TRABAJO: Identifica la cohesión léxica por repetición en el siguiente fragmento. Determina la intención del narrador.

"El hombre empezó a correr por toda la calle y de pronto se detuvo para tratar de recordar hacia dónde corría; así que sin lograrlo siguió corriendo; durante toda la juventud no había dejado de correr. Corría cuando salía del baño. Corría cuando salía del colegio, corría cuando salía del cine, corría cuando salía del café y corría cuando entraba en el baño..."
Andrés Elias Flórez, La carrera, en Los perseguidos, Bogotá, Colección la biblioteca de Alejandría, 1997, pág. 11.
Determina la cadena léxica que se presenta en el siguiente fragmento aparecido en la revista Semana. ¿Cuál fue el conocimiento que necesitaste para establecer la relación?

Neil Armstrong no había pisado la Luna cuando la historia de Macondo y la familia Buendía apareció en los quioscos de Buenos Aires. El 5 de junio de 1967, salió a la venta la primera edición de Cien años de soledad. Después de entonces, la magia de este universo construido con mariposas amarillas, pescaditos de oro, muertos errantes, gitanos... ha hechizado a millones de lectores alrededor del mundo.

TÉCNICAS PARA EL ANÁLISIS LITERARIO - NORMAS ICONTEC

Todo trabajo dentro del proceso pedagógico debe cumplir con unas normas básicas; por un lado se debe respectar la estructura propia de cada área, teniendo en cuenta los desempeños a desarrollar y la aplicación de normas mínimas de presentación (ICONTEC). Para analizar un texto narrativo se recomienda identificar:
INTRODUCCIÓN: En la que se identifican los datos biográficos del autor
ANALISIS DE FONDO: Para lo cual se analizan: El tema, el argumento, el lugar o espacio, el tiempo (atmosférico y cronológico) y los personajes (principales, secundarios y ocasionales).
ANALISIS DE FORMA: Se centra a identificar: el género literario, las figuras literariasque se encuentran en el texto leído, la relación que guarda el título y el contenido y el vocabulario desconocido.
LAS NORMAS ICONTEC Y SU APLICACIÓN: Todo trabajo escrito, que se presente debe cumplir con unas normas minimas de presentación, las cuales estan detemrinadas por unas convenicones regionales. En nuenstro caso los colombianos nos regimos por las nomas ICONTEC, aunque algunos centros educativos de educación superior se siñen a las normas APA (Asociación de Psicologos Norteamericanos.
A continuación se esbozan los parametros generales de las normas ICONTEC
RECOMENDACIONES GENERALES: Todo trabajo se presenta en hojas de block tamaño carta; el interlineado es sencillo, después de un punto y aparte se deja un espacio doble; los títulos pueden ser de tres clases: primer nivel, segundo nivel y tercer nivel; los de primer nivel se escriben en mayúscula sostenida centrado a tres centrimetros del borde superior de la hoja; los de segundo, en mayúscula, contra la margen izquierda; los de tercer nivel en letra capital y seguido. Para iniciar un título de primer nivel siempre se inicia en nueva hoja. Todo trabajo consta de dos partes: preliminares y cuerpo de trabajo.
Preliminares: consta de: las hojas de guarda; la cubierta, la portada, la tabla de contenido, las listas especiales, el glosario, los anexos (si los hay) y la bibliografía.
Cuerpo del trabajo: Consta de la Introducción y la distribución por capítulos incluyendo las conclusiones

miércoles, 17 de febrero de 2010

EL ENSAYO FILOSOFICO

LECTURA DE ENTRADA: OBEDIENTES Y REBELDES
Acabé el capítulo anterior citán­dote la venerable opinión de Aristóteles: "el hombre es un animal cívico, un animal político" (lo cual no debe confundirse con que los po­líticos sean unos animales, como opinan algunos). Es decir, que somos bichos sociables, pero no instintiva y automáticamente sociales, como las gacelas o las hormigas. A diferen­cia de estas especies, los humanos in­ventamos formas de sociedad diver­sas, transformamos la sociedad en que hemos nacido y en la que vivie­ron nuestros padres, hacemos experi­mentos organizativos nunca antes in­tentados, en una palabra: no sólo repetimos los gestos de los demás y obedecemos las normas de nuestro grupo (como hace cualquier otro animal que se respete) sino que lle­gado el caso desobedecemos, nos re­belamos, violamos las rutinas y las normas establecidas, armamos un follón que para qué. Lo que quería decir Aristóteles, tan formalito co­mo creíamos que era, es que el hom­bre es el único animal capaz de su­blevarse... Qué digo "capaz": los hombres nos estamos sublevando a cada paso, obedecemos siempre un poco a regañadientes. No hacemos lo que los demás quieren sin rechis­tar, como las abejas, sino que es pre­ciso convencernos y muchas veces obligarnos a desempeñar el papel que la sociedad nos atribuye. Otro filóso­fo muy ilustre, Immanuel Kant, dijo que los hombres somos "insocial­mente sociables". O sea que nuestra forma de vivir en sociedad no es sólo obedecer y repetir, sino también re­belarnos e inventar.
Pero atención: no nos rebelamos contra la sociedad, sino contra una sociedad determinada. No desobe­decemos porque no queramos obe­decer jamás a nada ni a nadie, sino porque queremos mejores razones para obedecer de las que nos dan y jefes que ordenen con una autoridad más respetable. Por eso el viejo Kant señaló que somos "insocialmente so­ciables", no asociales antisociales sin más. Los grupos animales cambian a veces sus pautas de conducta, de acuerdo con las exigencias de la evo­lución biológica cuya orientación tiende a asegurar la conservación de la especie. Las sociedades humanas se transforman históricamente, de acuerdo con criterios mucho más complejos... que no sabemos cuáles son. Unos cambios intentan asegu­rar determinados objetivos, otros consolidar ciertos valores, y muchas transformaciones parecen provenir del descubrimiento de nuevas técni­cas para hacer o deshacer cosas. Lo único indudable es que en todas las sociedades humanas (y en cada miembro individual de esas sociedades) se dan razones para la rebelión. Tan sociables somos cuando obede­cemos por las razones que nos pare-válidas como cuando desobedecemos y nos sublevamos por otras se nos antojan de más peso. De modo que, para entender algo de la política, tendremos que plantearnos esas diversas razones. Porque la política no es más que el conjunto de las razones para obedecer y de las razones para sublevarse... (Fernando Savater, Política para Amador)
El ensayo no es un ar­tículo, ni una meditación, ni una reseña bibliográfica, ni unas memorias. Un ensayo puede ser cualquier cosa o varios de los anteriores". Se sabe que el ensayo se presta a todo tipo de materia: ciencia, periodismo, literatura y, ahora, filosofía. ¿Qué tienen en común estos tipos de ensayo? Podría decirse que varias cosas: un tono personal (subjetivo), un enfo­que argumentativo y un propósito persuasivo.
El ensayo filosófico, paara Muchos es "el ensayo por excelencia", ya que el género ensayístico nace con los antiguos y clásicos filósofos griegos y romanos como una combinación de la oratoria y la epístola, es decir, como una fusión de discurso persuasivo y comunicación intimista, familiar. Pero, aunque hoy el ensayo no se reduce al servicio de la filosofía, sin duda es fiel al ejercicio filosófico mismo, entendido como la práctica del discernimiento, es decir, co­mo la puesta en acción de la inteligencia que reflexiona, medita.
Características del ensayo filosófico
Tratamiento trascendente del tema: el asunto de que trate el ensayo fi­losófico es secundario, es decir, cualquier tema es válido. Lo que da carác­ter a este tipo de ensayo es la manera como se enfoca o se trata dicho te­ma. El tratamiento filosófico de un contenido supone una perspectiva trascendente, esto es, que abarque lo esencial, lo que está más allá de las apariencias. Se accede a los grandes problemas que preocupan al ser humano: la vida, la muerte, el amor, la justicia, el poder, Dios, la verdad, la convivencia.
Argumentación lógica: aunque pueda parecer una obviedad, el ensayo filosófico fundamenta su discurso en una cuidadosa lógica argumentativa. El pensamiento filosófico opera casi como un lenguaje matemático. El or­den y la relación entre las ideas deben ser sumamente claros y coherentes. Se opta por una estrategia argumentativa según la exigencia del tema y, también, según la propia forma de pensamiento: inductiva, deduc­tiva, dialéctica.
TALLER DE APLICACIÓN: A partir de la lectura del texto la profescia de Sócrates (Véase wshspc.blogspot.com), Elabora un ensayo filosófico.

EL ENSAYO CIENTÍFICO

LECTURA DE ENTRADA: LA VIDA DERRAMADA
Una rata almizclera, Ondatra Zi-bethica Zibethica (Linneo, 1766), cayó en nuestro estanque. El pozo es-taba vacío, a excepción de un peque­ño charco formado por el deshielo in­vernal. Trataba de abrigar su piel parda contra un rincón, mientras me miraba con sus ojos salvajes y asusta­dos, y su cola desnuda y. enlodada permanecía quieta. Antes de que pu­diera encontrar un instrumento apro­piado para sacarla de allí, un vecino que pasaba (poco familiarizado con los roedores seguramente) concluyó que se trataba de una rata gigante, tan sanguinaria como un tigre y tan infecciosa como una plaga hospitala­ria. Tornó a casa por su escopeta y disparó sobre el animal hasta reducir­lo a un bulto amorfo del que sólo se distinguían las patas traseras y los dientes pelados. Había sangre en las paredes y en el fondo del estanque; aquel bulto era una masa sanguino­lenta, y el charco se había convertido en un pequeño mar rojo. La cacería había terminado, y yo tenía que afrontar las consecuencias. El género humano se divide en cazadores y... aquellos que tienen que pagar los pla­tos rotos.
Sepulté el cadáver del intruso bajo los abetos del jardín y limpié con un trapo la pista de tiro. Puesto que el estanque carecía de drenaje, la lim­pieza se convirtió en un ejercicio de persecución de la sangre, tan emocionante como escuchar la Sinfonía del adiós de Haydn, con la aguja que en el mismo surco. De modo que me puse a reflexionar acerca de la sangre La sangre no consistía tan sólo en materia desagradable que, en condiciones normales, permanecía dentro de la rata; era también su secreto de vida vertido hacia fuera. (...)
La rata había sido lanzada a tierra de cualquier modo desde su mar interior. Millones de glóbulos rojos se coagulaban y desintegraban, al tiempo que las moléculas de hemoglobina eran incapaces de discernir cómo y dónde transferir sus cuatro moléculas de oxigeno. (...) Entre la maraña de proteínas de desintegración había glóbulos blancos, vivos tan vivos como las células que vemos a través de un microscopio. (...)] Millones y millones de glóbulos blancos naufragaban en ese breve océano que se enfriaba, en el cemento, en el trapo, en la exprimida piel de la rata. Confundidos por la desacostumbrada temperatura y la concentración de sales, carentes de signos adecuados y sin el palpitar del endotelio vascular, permanecían pese a todo vivos y a la búsqueda de lo que estaban destinados a buscar. (...) Y aquí y allá, una célula mustia se dividía para dar origen a dos nuevas células últimas a que daría origen.
A pesar de las pérdidas considera­bles estas inagotables tropas de defensa continuaban protegiendo la rata contra la arena, el cemento, el yeso, el algodón y la hierba. A nombre de una identidad ya sepultada bajo los abetos, libraban lo que sería su última batalla.
La vida multicelular es compleja; la muerte celular también. Lo que se conoce como la muerte del individuo, y que se define como el cese de la actividad del corazón (o la pérdida de las funciones cerebrales, para decirlo con más precisión), no significa la muerte del sistema que resguarda y asegura su individualidad. Debido a las células de este sistema (los fagocitos y los linfocitos), la rata estaba aún, en cierto sentido, correteando por el estanque en busca de sí misma (…)
La simple sangre derramada muestra que no ocurre una sola muerte, sino un cúmulo de pequeñas muertes de diversos grados e importancias. La oscura escena del final es tan espe­cial y prolongada como la oscura es­cena del principio, cuando una célu­la macho y otra hembra comienzan ese proceso de divisiones y diferen­ciaciones hacia células y tejidos, la activación de cierta información he­reditaria y la represión de otra, los millones de orígenes y finales, de lle­gadas y partidas. (Miroslav Holub. Bogotá, Taurus : 2000

El ensayo es un ejercicio que consiste en someter a verificación unas ideas o tratamientos que, en sí mismos, podrían no ser significativos o valiosos. En­sayista es, pues, quien sopesa y examina para llegar a nuevos descubrimientos. Sopesar significa medir pesos, tomar partido. Ensayar es también intentar aproximarse a una respuesta. El valor del ensayo no reside tanto encontrar una solución si no en recorrer un camino de demostración
Características del ensayo científico: Normalmente, se asocia el ensayo con la literatura. Sin embargo, esta consideración restringe demasiado las posibilidades de un género tan ampliamente útil en todas las disciplinas: literatura, filosofía, periodismo, ciencia, etc. El ensayo científico, considerado uno de los más interesantes y po­co frecuentes de encontrar en el medio académico.
Aspectos claves del ensayo científico:
El contenido o el tema: la materia o asunto de este ensayo tiene relación con la ciencia en su acepción más amplia: medicina, zoología, botánica, as­tronomía, física, etc. Se ocupa de lo ya demostrado o que está en vías de demostración. El propósito: según el tema y el estado en que se encuentre su conoci­miento, el ensayo científico puede proponerse: explicar, describir, compa­rar, refutar, cuestionar...
Las estrategias: un(a) científico(a) puede utilizar en un ensayo diversas formas de sustentar sus ideas: descripción, narración, exposición, compa­ración, explicación, refutación, etc. Entre los tipos de ideas a que puede re­currir están: razones, hechos, evidencias, conceptos, características, juicios, opiniones, etc.
La estructura: un ensayo científico puede concentrarse en organizar sus ideas en función del propósito, así: describe un fenómeno (define, caracte­riza, ejemplifica, compara, etc.); desarrolla un tema (explica, plantea secuen­cias, induce, deduce, relaciona, etc.); analiza un problema (explica, clasifica, compara, infiere, describe, etc.).
TRABAJO: A partir de los temas: el calentamiento del planeta, el virus ah1n1, el cáncer de mama, el papiloma humano. Elabora un ensayo científico con.

LA COHESIÓN LÉXICA

LECTURA DE ENTRADA: TERRORISMO (NPI pág. 159)
Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hacemos nosotros a ellos. Y vice­versa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Y depende también de qué tan fuerte o tan débil sea cada cual. El que tiene un bombardero, bombardea. El que sólo tiene una bomba, pone bombas.
Lo primero, lo de ellos y nosotros, lo ilustra una frase reciente de Kofi Annan, que en su calidad de Secre­tario General de las Naciones Uni­das, tan enemistadas entre sí, está crucificado en los contradictorios maderos de su organización. Dijo Kofi Annan, en la discusión sobre la definición de la palabra terrorismo: "El terrorismo del uno es el 'luchador por la libertad' del otro".
Lo segundo, lo de la relatividad del poder, lo ilustró hace 15 siglos San Agustín con una anécdota de casi 1000 años antes, referida a Alejan­dro Magno. Capturó este gran hom­bre a un miserable pirata, y le espetó indignado: "¿Por qué siembras el te­rror en el Golfo de Corintio?". Y le contestó el pirata (más o menos): "Y tú, ¿por qué siembras el terror en el mundo entero? A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmensa flota de navíos, te llaman emperador".
Es que no es fácil definir lo que es el terrorismo. ¿Por sus agentes? ¿Por sus fines? ¿Por sus métodos?
Sus agentes pueden ser el pirata o el emperador. La historia del mundo está plagada de piratas que, a fuerza de terror, acabaron siendo empera­dores. El más poderoso —y por el momento el único— de los empera­dores actuales, que es el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es el heredero directo de unos seño­res hoy respetadísimos, porque triunfaron, que se llamaban Wash­ington, Jefferson, Adams, Madison; pero que de no haber triunfado en la empresa de liberar eso que hoy son Estados Unidos, de la corona ingle­sa, hubieran sido ahorcados como terroristas: ponían bombas. Vladimir Puttin, el presidente de Rusia, llama hoy terroristas a los chechenos que buscan su independencia poniendo bombas. Aquí en Colombia, para no ir más lejos, este gobierno actual que dice combatir el terrorismo es el he­redero de los que nosotros llamamos patriotas, pero en su momento fue­ron llamados bandidos por el gobier­no español contra el que se levantaron hace casi dos siglos: los liberta' dores. Los cuales, a su vez, también son agentes de terror.
La palabra, en su acepción política actual, viene de los "gobiernos establecidos" por la Revolución francesa: "La Terreur", con mayúscula. Y des­de entonces (y aun desde muchos milenios antes), el método ha sido usado por todos, en todas partes...
Y eso nos lleva a los métodos. Los romanos se quejaban, durante las guerras púnicas, de que los cartagi­neses usaran elefantes en las batallas terrestres, que aterrorizaban a sus le­gionarios; y de que usaran escorpio­nes en las batallas navales, que ate­rrorizaban a sus remeros. Pero ellos, a su vez, envenenaban los pozos de agua de las ciudades cartaginesas sitiadas. No hay métodos 'limpios' en la guerra: ni el avión suicida contra la torre, ni el cohete inteligente contra la cueva, ni el ántrax por co­rreo, ni la bomba atómica por orde­nador, ni los arcabuces con pólvora, ni las cerbatanas con dardos...
¿Y los fines, entonces? Tampoco ellos definen el terrorismo. No es más condenable ni maligno, en sí mismo, el fin de imponer la democracia occidental, que el fin de impo­ner la ley coránica. Es cuestión deopinión. O de interés, naturalmente. O ellos o nosotros...
Antonio caballero en revista Semana, Bogotá, '.octubre 200l.
La cohesión también puede establecerse entre palabras del texto. A esta forma de cohesión se denomina cohesión léxica.
Las relaciones semánticas entre el vocabulario que pueden establecerse en un texto pueden ser: la sinonimia, la antonimia la hiponimia la hiperonimia, las repeticiones. Sea el caso del texto:
Lo segundo, lo de la relatividad del poder, lo ilustró 5 siglos San Agustín con una anécdota de casi 1000 años antes, referida a Alejandro Magno.Capturó este gran hombre a un miserable pirata, y le espetó indignado: "¿Por qué siembras el terror en el Golfo de Corintio? " Y le contestó el pirata (más o menos): "Y tú, ¿por qué siembras el terror en el mundo entero? A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmen­sa flota de navíos, te llaman emperador".
En el fragmento, se menciona a Alejandro Magno como este gran hombre y emperador. Entre las dos palabras y el nombre propio existe una relación de sinonimia; los términos en el texto tienen un mismo significado: Alejandro Magno.
Ten en cuenta que los términos aparecen en oraciones diferentes, sólo así pue­de hablarse de cohesión léxica.
También las relaciones entre palabras pueden estar determinadas por las rela­ciones que se establecen entre la experiencia o conocimiento del mundo particular y los referentes de los términos en cuestión; sea el caso por ejemplo:
Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Y depende también de qué tan fuerte o tan débil sea cada cual. El que tiene un bombar­dero, bombardea. El que sólo tiene una bomba, pone bombas.
En el fragmento anterior, se establece la siguiente relación: el fuerte / tiene bombardero / bombardea el débil /tiene bombas /pone bombas
Los lectores pueden comprender las relaciones si saben, por su conoci­miento de la realidad, que la capacidad militar de un bombardero es mayor que la de una bomba. Así, si se tiene el conocimiento de lo que es una guerra, un bombardero y la diferencia entre poner una bomba y bombardear, en­tonces pueden establecerse dichas relaciones.
LA SINONIMIA: Es la relación semántica que expresa la identidad, similitud o parentesco de significado entre elementos lingüísticos diferentes. Recuerda que en la lectura el escritor utiliza una anécdota acerca de Alejandro Magno para ejemplificar "la relatividad del poder". Pero para evitar la repetición del nombre recurre a la sinonimia: este gran hombre, utilizado en la segunda oración, y emperador, en la última. La relación sinonímica se establece entre las pala­bras del texto.
LA ANTONIMIA: Es la relación semántica que expresa oposición o inversión de significado en­tre elementos lingüísticos diferentes. Las palabras no representan valores opuestos absolutos sino que son conceptos relativos. En el fragmento del texto modelo, terrorismo aparece como opues­to de justicia: Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hace­mos nosotros a ellos. Y viceversa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos. Esta oposición no se da en un plano literal sino en un nivel connotativo.
Mediante esta oposición, el escritor hace una crítica al manejo del conflicto por parte de Estados Unidos. La decisión de invadir Afganistán puede entenderse como un acto de justicia (desde el punto de vista norteamericano) o como un acto terrorista (desde la perspectiva del pueblo de Afganistán).
LA HIPONIMIA: Es una relación de inclusión semántica entre los significados de las palabras. La hiponimia expresa la relación incluido-incluyente. Por ejemplo, el significa­do de la palabra bomba está incluido en el significado de la palabra arma. Sea el caso del texto modelo:
A mí me llaman pirata porque sólo tengo un barquito. A ti, porque tienes una inmensa flota de navíos, te llaman emperador. El significado de barquito está incluido en el de flota de navíos.
LA HIPERONIMIA: Es la relación incluyente-incluido, es decir, el significado de un término (inclu­yente) abarca el significado de otro término (incluido). Sea el caso del texto modelo:
Y eso nos lleva a los métodos. Los romanos se quejaban, durante las guerras púnicas, de que los cartagineses usaran elefantes en las batallas terrestres, que aterrorizaban a sus legionarios; y de que usaran escorpiones en las bata­llas navales, que aterrorizaban a sus remeros. Pero ellos, a su vez, envenena­ban los pozos de agua de las ciudades cartaginesas sitiadas. La palabra métodos es el hiperónimo de elefantes, escorpiones y envenena­miento de los pozos de agua. El término métodos incluye a todos los demás.
LA REPETICIÓN: Es la recurrencia en el texto de una palabra. En muchas ocasiones, la repetición tiene el propósito de dar énfasis, como, por ejemplo, la repetición de la palabra terrorismo en el texto. Terrorismo es lo que nos hacen ellos a nosotros. Justicia es lo que les hace­mos nosotros a ellos. Y viceversa. Depende de quienes seamos nosotros y de quienes sean ellos...
Dijo Kofi Annan, en la discusión sobre la definición de la palabra terroris­mo: "El terrorismo del uno es el 'luchador por la libertad' del otro".
En el fragmento anterior, en tres oportunidades se menciona di­cha palabra. Además, aparece en el título y en párrafos posteriores. Ese uso reiterado del término no es casual, por el contrario, es intencional; mediante él, Caballero enfatiza en que su uso es relativo (y ambiguo) y depende de quiénes la utilicen como de la situación o el contexto en el que aparece.
CADENAS COHESIVAS: Gracias a nuestro conocimiento de la realidad y experiencia particulares, po­demos establecer relaciones entre conceptos que, a su vez, determinan rela­ciones entre palabras. Sea el caso del ejemplo que expuesto al comienzo: el fuerte / tiene bombardero / bombardea el débil / tiene bombas /pone bombas
Este tipo de relaciones resultan familiares y esperadas gracias a la conceptualización de la realidad. Sin embargo, a veces se establecen conexiones bastante inesperadas. Por ejemplo las relaciones léxicas que hace Caballero con la palabra terrorismo:
Sus agentes pueden ser el pirata o el emperador. La historia del mundo está plagada de piratas que, a fuerza de terror, acabaron siendo emperadores... Vladimir Puttin, el presidente de Rusia, llama hoy terroristas a los chechenos que buscan su independencia poniendo bombas. Aquí en Colombia, para no ir muy lejos, este gobierno actual que dice combatir el terrorismo es el heredero de los que nosotros llamamos patriotas...
Caballero establece relaciones inesperadas a partir del término terrorismo: pirata o emperador, independentistas, patriotas. Para comprender estas rela­ciones no basta con el conocimiento que se tenga de la realidad, no es sufi­ciente con conocer el significado de las palabras; hay que entender el contexto en que aparece el término, cómo se lo utiliza y la intención de ese uso.
En general, este tipo de conexiones inesperadas funcionan como procedi­mientos retóricos o estilísticos. El escritor tiene la intención de cuestionar el uso que se hace de ciertos términos por parte del poder y, al mismo tiempo, generar en el lector una actitud crítica frente al lenguaje.
TALLER DE APLICACIÓN:
1. Identifica la cohesión léxica por repetición en el siguiente fragmento. Determina la intención del na­rrador.
"El hombre empezó a correr por toda la calle y de pronto se detuvo para tratar de recordar hacia dónde corría; así que sin lograrlo siguió corriendo; durante toda la juventud no había dejado de correr. Corría cuando salía del baño. Corría cuando salía del colegio, corría cuando salía del cine, corría cuando salía del café y corría cuando entraba en el baño..." Andrés Elias Flórez, La carrera, en Los perseguidos, Bogotá, Colección la biblioteca de Alejandría, 1997, pág. 11.
2.Determina la cadena léxica que se presenta en el siguiente fragmento aparecido en la revista Sema­na. ¿Cuál fue el conocimiento que necesitaste para establecer la relación?
Neil Armstrong no había pisado la Luna cuando la historia de Macondo y la familia Buendía apareció en los quioscos de Buenos Aires. El 5 de junio de 1967, salió a la venta la primera edición de Cien años de soledad. Después de entonces, la magia de este universo construido con mariposas amarillas, pescaditos de oro, muertos errantes, gitanos... ha hechizado a millones de lectores alrededor del mundo.

sábado, 13 de febrero de 2010

RECURSOS DE COMPOSICIÓN

LECTURA DE ENTRADA: EL HOMBRE DE LA CARAVANA DE LA MUERTE
Aún en un momento de descan­so, el hombre que acaba de ter­minar su yogur natural sentado en su escritorio de metal negro está tan empeñado en borrar su vida pasada que cuando alguien que tiene ese pa­sado en mente se inclina hacia él y le pregunta en voz baja: "Disculpe, ¿es usted el señor Fernández?", él ba­ja la mirada y niega su identidad. "No, señor", responde.
Regreso a mi silla corriente de vinilo y cromo, ubicada contra la pared de esta oficina de reparación de carroce­rías de automóviles. Tal vez no es él. ¿Cómo puedo estar seguro? Este hom­bre luce tan distinto de aquel que aparece en las escasas fotografías que le tomaron en su momento de gloria cuando servía en la policía secreta chilena, y en los recortes de prensa de 1987 cuando se declaró culpable co­mo cómplice del acto terrorista más odioso cometido en la historia de la capital de Estados Unidos.
Después de todo, el funcionario que aparece en las fotografías, el oficial de la temida DINA, tenía una abun­dante y brillante cabellera negra, no usaba anteojos y poseía el rostro re­dondo de un adolescente bien ali­mentado. El hombre que tengo ante mí, en cambio, es calvo, excepto por una banda de pelo en la parte poste­rior de la cabeza. Su rostro es delgado y lleva unos anteojos redondos con marco de acero, posados sobre una nariz aguileña, que le dan un ai­re de contador o de bibliotecario.
Por ahora su compostura se está des­vaneciendo rápidamente. Se mueve en su silla evadiendo adrede la mira­da. Cuando se levanta, me doy cuenta de que tiene los puños apre­tados. Camina con pasos tiesos para pasar de la oficina al taller mismo. Cuando lo sigo al área de trabajo, la cual semeja un hangar, al penetrar en el espacio en el cual vibran los impactos de los martillos de caucho y los sonidos de los aparatos de repa­ración de carrocería, así como el olor de la pintura fresca, un aire de resignación desciende sobre él. Fi­nalmente se rinde y reconoce la ver­dad: sí, él es el ex mayor Armando Fernández Larios, prófugo de la jus­ticia chilena y huésped del gobierno de Estados Unidos.
En 1990, antes de abandonar el po­der casi absoluto que hasta entonces tenía Augusto Pinochet, tomó una serie de medidas con la confianza de que le iban a garantizar que jamás tendría que someterse a juicio por su participación en las ejecuciones su­marias, la tortura, el secuestro y el encarcelamiento extrajudicial de va­rios millares de compatriotas. Intro­dujo cambios constitucionales que lo harían senador vitalicio, no por­que quisiera tomar parte en la crea­ción de leyes o en su debate, sino porque el cargo le brindaba inmuni­dad parlamentaria.
En una sentencia sin precedentes, el 8 de agosto la Corte Suprema de Chile despojó a Pinochet de esa pre­rrogativa, y permitió que fuera lla­mado a juicio.
Armando Fernández, de 51 años, ad­ministrador de un negocio de repa­ración de automóviles del oeste de Miami, y otrora asesino, también to­mó medidas a finales de los años ochenta con el propósito de evitar, en un futuro impredecible, un juicio bajo cargos de haber cometido atro­cidades. Hasta el momento su plan, en el cual entró a participar decidi­damente el gobierno de Estados Unidos como proveedor de refugio, ha funcionado mejor que el del ex dictador. (Douglas Grant Mine, en revista Gatopardo, noviembre de 2000,)

Los recursos de composición son la manera de expresar una idea. Está relacionado con el propósito textual, es decir, con la necesidad de organizar las ideas en función de una intención. El contenido se amolda al modelo que el escritor crea más conveniente. La eficacia de un mensaje reside en el acierto del recurso escogido. Por ejemplo, si se desea decir cómo es una persona, se describo; si se quiere contar cómo se cono­ció, se narra; si se quiero demostrar por qué es buen amiga, se argumento; pero si se quiere decir qué nivel de preparación profesional tiene, se expone.
Recursos básicos de composición
La descripción: describir es "mostrar" con palabras, para lo cual se "dibuja" verbalmente el referente aludido (cosa, persona, animal, lugar, etc.). Su pro­pósito es involucrar al lector con lo que se escribe, hacerle la lectura más concreta, más viva. Una buena descripción enriquece las ideas con detalles y minucias, exige un amplio vocabulario y gran capa­cidad de observación.
La narración: la esencia de la narración está en la acción, en la secuencia ordenada de eventos, por eso, verbalmente predominan en ella los verbos y expresiones o enlaces como: cuando, entonces, finalmente, luego, etc. Su propósito es relatar una serie de acontecimientos para hacerle vivir al lector una escena, para ambientar un tema, para sustentar una idea, introdu­cir una conclusión. Es un recurso muy cinematográfico.
La argumentación: el propósito fundamental de este recurso es sustentar, defender o demostrar una idea (tesis) a partir de otras ideas (argumentos). En la argumentación, el escritor define una posición personal frente a un tema y la desarrolla de manera coherente. Como parte de los mecanismos de sustentación, están la descripción, la narración y la exposición.
La exposición: la exposición tiene un propósito declarativo, simplemente enuncia información. Busca hacer concreto un tema; por ello, expresa datos, fechas, hechos, evidencias, características, conceptos. Es una herramienta importante al momento de argumentar. No admite la subjetividad, es más de carácter noticioso.
TRABAJO: Escribe un texto en el que apliques por lo menos tres de los recursos vistos.